lunes, 13 de febrero de 2017

A PIE POR SANTIAGO (CRONICAS DE LA CIUDAD)


SANTIAGO 476 AÑOS
Feliz cumpleaños Santiago querido. Felices 476 años. Quien más que tu que ha traqueteado por estos siglos recientes, es testigo de primera mano de tu colosal metamorfosis. ¿te acuerdas de 1900? Cuando no había nada. Ni alcantarillados, ni casas decentes para el pueblo, ni medicinas, ni maternidades, ni automóviles, ni nada, Solo la esperanza del mañana que venía. Santiago de polainas y ojotas. De levitas y de poncho deshilachado. Santiago a pata pelá cuando se escuchaba el pregón del motemey en el ocaso de la tarde. Te amo mi bella ciudad y aunque no soy hijo de tu tierra, aprendimos en los recovecos de tus calles a conocer tu impronta citadina y nocturna. Amo tus cerros enclavados en el corazón de tu geografía. La virgen que contempla con mirada pétrea toda la ciudad. Amo tu Mercado Central, La Vega materna, tu rio Mapocho, tu Viseca, tu Estación Central. Las piadosas placas de agradecimiento en el ennegrecido murallón de tu ánima sagrada allá en Chuchunco abajo. La Quinta Normal de los verdes paseos de la infancia, cuando había un pequeño tren que recorría tus prados. Amo tus barrios vigorosos y sus enigmáticas iglesias fundacionales. Tu Alameda por donde más temprano que tarde pasará aquel hombre libre de nuestros sueños juveniles derrotados. Amo tu moreno rostro multicultural. Los estremecedores sones de la monumental batucada de tu savia nueva que recorre tus arterias en la exigencia de los necesarios y urgentes cambios. Amo tu nieve cordillerana que resplandece en los cerros después de la lluvia. Tus calles atormentadas por sus accidentes geográficos, con emblemáticas picadas donde saciar el hambre y la sed del caminante. Tu plaza de Armas que ha sabido de milagros y ajusticiamientos en la nebulosa historia de tu Nueva Extremadura. Santiago en el trasnoche de tus portales iluminados en la farra juvenil alucinante. El sonoro rasgueo de vinos y guitarras de amanecida. Santiago bullangero y borracho que camina trastabillando hacia la nueva centuria. ¡Salud mi amada ciudad!